Basándome
en la rúbrica que propone David Álvarez, he acometido esta reflexión que
pretende arrojar luz sobre el momento de mi e-vida en el que me encuentro. Se trata de cinco cuestiones a los que se
responde con cuatro niveles de consecución.
Con
respecto a la primera, creo estar en el nivel 3, ya que soy capaz de leer e
interpretar la mayor parte de los contenidos multimedia, aunque todavía tengo
problemas para entender los códigos de significados propios de la Red. En este sentido pierdo tiempo a veces
desentrañando los mecanismos de funcionamiento de algunas aplicaciones y
programas, agravado con el hecho de tengo que trabajar con distintos sistemas
operativos y equipos (Mac / Windows) que modifican el modo de trabajar en
ciertos aspectos.
Mi
respuesta a la segunda pregunta es más positiva. En efecto participo activamente en varias
comunidades virtuales, entre las que destaco Twitter y Linkedin.
Igualmente
esperanzadora es mi posición en las dos siguientes preguntas, porque conozco y
utilizo habitualmente herramientas para el filtrado, almacenamiento y
clasificación de la información que me interesa. En las últimas semanas y gracias al curso de
Instituto Cervantes que estoy realizando, he avanzado mucho en este aspecto,
sobre todo con el acceso a Diigo, Pinterest y otras páginas. También utilizo herramientas de creación de
contenidos, como Twitter, Blogspot o Linkedin.
He avanzado mucho últimamente en el uso del trabajo colaborativos con
aplicaciones como Trello, Linoit o los hangouts de Google+.
Y por
último, también obtengo puntuación alta en la última cuestión, ya que
selecciono y comparto de forma habitual recursos y contenidos que considero
útiles.
En resumen,
el estado de mi competencia digital es bastante satisfactorio, aunque me falta
por mejorar algo en la comprensión de ciertos aspectos técnicos del lenguaje de
la red. Ha sido un recorrido intenso,
quizá demasiado rápido, e inconcluso. No
me puedo quejar. Seguiremos mejorando
adecuadamente.